jueves, 12 de abril de 2012

como un tornado atrapado en su propio ojo-

soy un tornado, lleno de confusión y euforia. Sofocado de ideas pestañeantes e impacientes. Y para qué seguir con esta búsqueda incesante, no me lleva a ningún lado, no me satisface, no me da prodigios ni descansos. Cuando fue el día en que te perdí, cuando fue el día en que te fallé; nos dimos vueltas infinitas y prometí jamás soltarte nuevamente, perdóname, sólo ahora nos vale decir que muchas murieron y que queda la mitad de nosotras, con nuestra alma navegando impaciente y desconfortada atrás. Logro ver tu nariz allí fría, asomada, como golondrina congelada en invierno; escuchar tu llanto incesante, como si te hubiesen golpeado hasta vomitar, tus uñas moradas, buscando calor, buscando reconfortarse; y cabe en mi el reflexionar sobre tu sentir. Un sentir estruendoso y desorbitado, alejado de toda luz de esperanza, tragándose mi sangre para acabar con mi tejido más extenso (recuerden que la sangre es un tejido y no un líquido). Tendremos que idear un plan nuevo, no como los otros porque aunque parezca que funcionan, jamás funcionan, y aunque se vean bonitos no se acercan ni una pizca a la belleza que necesitamos. Me estoy quebrando, yo y mis hijas, yo y mi madres, yo y mis hermanas, yo con mis yo; y hemos dejado demostrado que por nuestra cuenta no podemos lograr nada (pff no llegamos ni estando juntas a algo concreto). Si voy a morir luego, me aseguraré de que sea buscando ese algo, por si cuando muero, alguien me recuerde como un alguien que luchó y no como quien se quedo comiendo para no morir. Si voy a seguir respirando, le voy a pedir a Dios que me levante por favor así como siempre lo ha hecho, con esa facilidad que sólo un ser supremo puede tener para levantar a alguien. Con la facilidad que creó el mundo y la inteligencia de quienes lo habitamos. Si me voy a perder esta vez será para limpiar bien mis ojos y mi sangre y para poder lograr ser como la máquina que un día conocí y que quise, y si voy a aprender a valorar, que sea esta vez, con los pies sobre la tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario