Mártir de doble estampida.
Aquí dejo tu arma perfecta, huesos rotos con lesiones ciegas. Como aves cuyas alas están rotas, así vives tú, vives sin dirección y sin centralismo, intentando creer en algo que jamás encontraste, usando tu respiración, gastando mi aire, viendo como me desangro cada día y aún así sin creer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario