
Es difícil prometer, es difícil someterse a creerlo todo y a prosperar por todo. Porque aunque nos basemos en el creer y en el confiar nunca vamos a saber con certeza que vamos bien, y nunca vamos a poder manejar en un 100% nuestro cuerpo infiel... Riámonos de todo, pisemoslos a todos, yo estaré aquí hasta que ya no pueda más, seré tuya hasta que al estrujarme ya no salga nada de mi, hasta que al succionarme ya no te llene. Y por otro lado te digo que me sujetes, que me ames y que no me dejes ir, que no me dejes ir, porque me apareceré en tus sueños, en tus manos, en tu sangre, en los aromas que puedas sentir, en tus sonrisas, en tus lágrimas. En todas mis formas, en todos mis olores, para que ni las nubes dejen de percibirme. Y tienes que saber siempre... y aunque ya lo sabes lo repetiré, que no soy más que un montón de células unidas, y que aunque sea lo último que haga, aprenderemos a volar. Cuando me encuentre dejaré de esconderme y cuando te ignore, me tajaré el corazón de tanto inhalar frustración. Déjame decirte también, que me pongo nerviosa porque soy humana y mortal y que mi perfección radica en que es perfectamente inválida... sin punto de equilibrio, sin altar de contorsiones, sin vida, pero que si algo necesitas, aquí estoy para ti. Para ti y para siempre porque por ti quiero prosperar y no me voy a detener hasta sentir que nuestro amor ya no puede más y que juntos lo podemos todo.